Grupo JGL concluye otro proyecto en el que las adversidades no se concentraron en el diseño y fabricación de ésta, sino directamente en su colocación.

      Se trataba de una barandilla de acero galvanizado en caliente, situada en los accesos y bordes de una piscina elevada en la cubierta de un edificio. Por su cercanía al mar, fue necesario aplicarle un tratamiento de pintura de poliester al horno para mejorar la resistencia a la fricción, el impacto, y lo que buscábamos más concretamente, a las inclemencias meteorológicas.

     La estructura de la piscina se había realizado de un material poco habitual, con una densidad muy baja, que reducía notablemente el peso que soportaba la cubierta, y que hacía muy difícil anclar nuestro elemento a ella. Pero una vez más, ¡lo conseguimos!

A través de un trato directo con el fabricante del material y una gran labor por parte del equipo técnico y de taller, la fijación se hizo posible.

Gracias a nuestros clientes una vez más, por confiar en nosotros, y nos complace saber, que podrán contemplar las hermosas vistas que se presentan desde la seguridad que les brindan nuestras barandillas.

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